Estas fueron las palabras de una de mis deportistas durante su competición en el Gran Slam de París, uno de los torneos más prestigiosos y de más nivel en el mundo del Judo. La deportista española terminó 5º y con 100 puntos más para conseguir la clasificación Olímpica.

Existe un estado psicológico bien identificado asociado a un estado ideal de rendimiento. A este estado su autor Csikszentmihalyi lo llamó Flow, en español  “Fluir”.

Y esto es lo que le pasó a la deportista, fue capaz de fluir.

Y cuando fluimos, cuando disfrutamos, somos capaces de mantener la atención, el foco en lo realmente importante, leer la competición tomando decisiones acertadas y ejecutándolas. Y todo ello sin esfuerzo, como si estuviera en modo “piloto automático”.

Este estado me permite competir libre de conflictos, barrearas, dudas, responsabilidad, urgencia o necesidad de resultados. Simplemente tomo la decisión de competir, de enfrentarme, de pelear…

Bajo este estado soy capaz de competir tranquilo a nivel muscular, pero lleno de energía, con la química caliente. Dispuesto a enfrentarme al rival y a desarrollar el mayor esfuerzo posible.

Para ello el deportista debe organizar conscientemente sus respuestas emocionales, de forma que durante los entrenamientos los ajuste poniéndolas al servicio de la competición y así pueda rendir de forma optima.