Ayer se celebró en Pamplona el foro “Sociedad y Deporte” al que tuve el privilegio de ser invitada. A dicho acto acudió como ponente especial Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español.

Alejandro siempre habla desde el deporte para el deporte. Uno de los temas que se trato, inevitablemente, fue sobre cuántas medallas sacaría España en Rio, así como la trayectoria de las medallas Olímpicas en nuestro país. Afortunadamente a Alejandro no le gusta hacer porras. A mi tampoco. Con el esfuerzo y la ilusión no se juega.

Se dieron datos de participación, de medallas, de diplomas… Pero sobre todo se habló de cómo se miden el número de medallas cuando nos comparamos con países que nos triplican en presupuesto, en ayudas, en infraestructura…

Yo se muy bien de lo que hablan, cuando competía, una deportista francesa de mi categoría de peso, que conocía muy bien como entrenábamos y los medios que teníamos afirmaba “ No se cómo conseguís buenos resultados, no se cómo conseguís estar entre los mejores”. Porque España ha estado y está entre los mejores en un gran número de deportes.

Alejandro Blanco y yo sabemos muy bien cómo se hace, cómo se consigue. Dicen que hay un antes y un después de Barcelona´92, pero está claro que lo que realmente hay es un antes y un después de la aparición del programa A.D.O. Gracias a este, muchos deportistas pudimos entrenar tantas horas como necesitábamos, pudimos ponernos en manos de grandes profesionales. Siempre lo he dicho, no hacemos deporte, ni competimos por dinero, el dinero nos ha permitido entrenar, nos ha permitido luchar y nos ha dado la oportunidad de medirnos con esos países que nos triplican en ayudas.

Pero sobre todo se hace a base de talento, de mucho esfuerzo, de mucha ilusión, de garra, de carácter, de valentía, de bravura… Se hace con el esfuerzo de las familias, de padres que apuestan por las ilusiones de sus hijos, que pagan de su bolsillo concentraciones, viajes… se consigue con el trabajo de los clubes, donde se forma la base, dónde profesores y entrenadores hipotecan dinero, tiempo libre. Con el trabajo de federaciones.

De todo esto y con todo esto nace “la marca España”. Ya sólo nos queda sentirnos orgullosos de ella, porque no todo se mide en medallas.