Todavía a día de hoy se sigue hablando de la final disputada entre Nadal y Federer. Y cuanto más leo cosas sobre el encuentro más tengo la sensación que la gran mayoría siente que Rafa no ha perdido. Sin embargo, la realidad es que en toda competición ganador sólo hay uno ¿o no?

Cuando sales a la pista y das tu cien, como hizo Rafa, cuando no te dejas nada por entregar, cuando haces todo lo que está en tu mano y las cosas no salen… ¿qué te pueden decir? O mejor aún, ¿qué te puedes decir a ti mismo?

En el artículo publicado anteriormente ya nos lo dice el propio Rafa “Si uno no es tan arrogante como para pensar que tiene que ganar siempre, y valora a su rival como debe, aceptará que ganar y perder no cambia la vida”.

Si vemos la competición como un desafío, un reto, como algo que deseamos conseguir y entendemos que el ganar o el perder “no cambia la vida”. Dejaremos de ver esas situaciones de competición como una amenaza y seremos más capaces de rendir al máximo de nuestras posibilidades y sobre todo y más importante disfrutaremos más y seremos un poco más felices.

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